miércoles, 28 de mayo de 2008

~ An undone dreams Confusion


...'Todo comenzó cuando lo vió por primera vez: ella escribía en su cuaderno más preciado, en el que anotaba sus más irrevelables y misteriosos secretos, en su cofre atesorado, cuando lo vió pasar frente a la banca en la que se hallaba. Era todo un sueño, un recuerdo más para su diario, aunque solamente una ida y una vuelta, ya que creyó que nunca más lo volvería a ver. Sin embargo, con el paso de los días, las apariciones fueron siendo cada vez más frecuentes, y siempre el atravesava por el mismo lado. Ella quedaba rendida, verdaderamente iba a ser imposible que algún día su felicidad fuera gracias a un hombre tan particular. Entonces, comenzó a escribirle. Sabiendo que vanamente lo hacía, le escribía millares de cosas, cosas que siempre que lo veía pasaban por su mente, y aunque tenía mas que claro que él nunca lo leería, ella disfrutaba escribiéndole.
...Una tarde, luego de observar los majestuosos colores de la puesta de sol, ella se angustió demasiado, ya que él no se había aparecido por esos lares hace cuatro días. Verdaderamente le dolió. Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, brotaban tan naturalmente, con una tristeza demasiado profunda. En primera instancia eran cristalinas, tan transparentes como el agua de un hermoso lago. Luego fueron grises, ya que al juntarse con la suciedad de sus manos cambió totalmente su escencia. En último lugar fueron rojas, tan rojas como la sangre que le corría luego de herirse y rasguñarse su cuerpo. El dolor era tato en su cuerpo, y aún mas en su mente, que corrió hacia un abismo y se lanzó hasta caer en lo más hondo, conciliando la muerte. Su alma quedó rondando por aquellos lugares..
...Un tiempo después accidente cometido, su alma comenzó a recorrer todos esos jardines floridos, que observaba cuando escribía, recordando así que había dejado su cuaderno en aquella banca, y decidió ir en su búsqueda. Para su sorpresa, la banca estaba ocupada, sobre esta se encontraba sentado él. No quiso acercarse, aunque sabía que a él no le sería posible verla, y esperó hasta que se marchara. Luego de que el joven abandonó el lugar, se acercó, y vió que había una página con una letra muy distinta a la de ella, poco entendible a los ojos de cualquiera, pero muy procesable a los suyos. Lo primero que divisó fue un tipo de 'firma', y allí realizó que había sido él. Comenzó a leer, y para su sorpresa, sus ojos fantasmales se llenaron de lágrimas de alguna siniestra forma.
"...Te he escrito tanto como tú me has escrito a mí.
Te he buscado tanto tiempo,
ya que desaparecistede estos lugares, junto con el viento.
Ahora nisiquiera puedo sentirlo en mi faz
ya que cuando lo sentía imaginaba que caricias tuyas eran.
Siempre te vi tan hermosa, tan culta y tan llena de sabiduría.
Siempre quise acercarme, pero tuve nunca el valor.
Ahora, que te has perdido, te espero por acá
con la esperanza de que un día llegues
y leas estas míseras palabras que he dejado para ti.
Sepas tu que te esperaré cuanto sea necesario
debido a que todo lo que he escrito ha tenido
una sola razón...Esta intensa forma en que Te Amo..
Y sólo con verte sé que tu eres a la que quiero
tener por siempre a mi lado .. "
(...)
Lilith./ { F }.

miércoles, 21 de mayo de 2008

~ A Rose on the Ground./

Uno de tantos escritos que han fluído de mi ser:



'Las palabras, los versos, las prosas que junto a la música nos unían. Esa era nuestra pasión, el talento de los dos... Que a la vez hacía que las sensaciones fuesen aún más fuertes y los sentimientos entrambos aún más enlazados... Nos maravillábamos con el complemento nuestro: una hermosa voz soprano, junto a los virtuosos dedos de un tecladista magistral... Las armoniosas melodías creadas por nuestras habilidades, los componentes de nuestra afición. Soñábamos despiertos en aquella enorme sala de música, recorríamos infinidades de valles, cruzábamos fronteras juntos, fronteras sólo nuestras, que nunca nadie podría alcanzar, valles que nuca nadie podría tocar. Sólo éramos tú y yo en: tiempos de regocijo y tiempos de aciagos. Sólo éramos el uno y el otro, y el uno para el otro. Y el mundo era sólo nuestro, la vida en colores en nuestras almas. No podías existir sin tenerme a tu lado. Yo perecía si no me mantenía al tuyo. Esas tardes de hacer creaciones libremente, de tenernos enlazados, de caricias incontables... No existía nada en el mundo mejor que aquello. Hasta que sucedió, y fue realmente un infortunio...


...Recuerdo hasta los más mínimos detalles, pero doloroso sería enunciarlos todos... Estábamos juntos, íbamos juntos hacia el mas allá que siempre soñamos... Era de noche, y entre la oscuridad ni siquiera el más gigante destello de luz alumbraba el camino... Íbamos por el camino, el condenado camino que nunca debíamos haber tomado... La tensión estaba en el ambiente, y en cada uno de nuestros corazones... Pese a que el tuyo lo sentía muy tranquilo, indiferente... Y el mío, en cambio, latía con mayor intensidad conforme a cada paso que dábamos... Tenía temor de lo que pudiese suceder, lo que había visto, la mayor pesadilla de mi vida... Y de súbito, lo sentí. Sentí el galope a cientos de kilómetros de nosotros... Quise evitarlo, pero no pude. Estaba perpleja, la situación no me dejaba hacer nada... Cuando al fin reaccioné, él ya se encontraba a cinco metros de nosotros... Lo divisaste... Actuaste con la mayor presteza que jamás hayas tenido, arrojándome fuera de las vías del camino... Presentí lo peor, pero quedé inconsciente... No importaba, ya lo había visto antes... El jinete negro sacó su espada, recientemente forjada desde los más malignos fuegos... Estacándola en tu corazón. Luego se alejó a toda velocidad...

...No quería despertar, quería quedar inconsciente, quería vivir inconsciente, quería optar por el morir, morir y desgarrarme en ese mismo momento. Pero no fue así, desperté, a un lado de ese angosto camino por el que algún día anduvimos juntos, desperté al amanecer, cuando el sol aparecía tenuemente desde aquella montaña, haciendo ver todo aquel valle de un color púrpura rojizo.. Y al abrir mis ojos vi árboles sucumbiendo y hojas muertas de ellos amontonándose en el suelo... Observé lo que nunca había visto de esta tierra. Desperté sin recordar nada, miré hacia el frente y divisé una hermosa rosa negra, cubierta de un color tan rojo como la sangre. Era verdaderamente hermosa, pero algo había de extraño en ella y en aquella escena. Repentinamente recordé todo y me acerqué lo más rápido posible al camino. Allí te encontré, tendido en las piedras de aquel paso. Te vi tal como en aquella pesadilla que había tenido un día antes de nuestra nefasta caminata: Tendido en el suelo, con un traje negro, tus verdes luceros abiertos mirando al cielo y la espada estacada en medio de tu pecho. Lo vi pero no lo quería creer. Recogí la rosa, besé tus difuntos e impasibles labios, e inundada en llanto corrí hacia el precipicio más cercano. Estuve a punto de dejarme caer, cuando escuché una voz en la lejanía, una voz que me decía que por el amor que te tenía, no lo hiciera, no me dejase caer... Nunca supe de donde provenía...

...Sólo sé que no lo hice, no me lancé al profundo vacío. Dejé la rosa sobre tu piano, en memoria a nuestros más hermosos instantes compartidos. Desde entonces no ingresé más a nuestra enorme sala de música, porque sé que cada vez que abra esa puerta, el dolor me invadirá dentro… Y pese a todo, hasta el día de hoy me pregunto qué habrán hecho contigo, ya que, cuando volví al lugar donde yacías, no encontré nada mas que sangre acopiada.'


. Lilith./ { W }