sábado, 10 de octubre de 2009

~ Enclaustrada



..'Y ella comenzó a sentir aqellas sensaciones, aqellos deseos, aqella felicidad desdichada qe tenía por delante. Sola, abandonada en aqella pieza oscura, impenetrable por cualqier luz existente, comenzó a meditar sobre su futuro, luego sobre su pasado, y por último, por el presente. De alguna forma, todos se cohesionaban muy fuertemente, pues, todo aqello junto era todo lo qe ella era. En aqella habitación fría y poco siniestra, se forjaba los lazos de lo qe fue algún día su vida, de como cambió de un momento a otro, de cómo ella había decidido inconscientemente a hacerlo; si es qe aqel cambio había sido bueno o no. Divagaba mentalmente en lo qe había acontecido, en lo qe no acontecería, en lo qe podía acontecer pero no qería, y en lo qe qería qe aconteciera pero nunca pasaría. Todos aqellos pensamientos bailaban una danza interminable en su cerebro, fundiéndose con esencias tanto de antaño como nuevas: unas qe olían a canela, otras a frambuesa, otras a rosas, y algunas qe recién estaba reconociendo, pues nunca antes había tenido la oportunidad de conocerlas. Lo qe pasaría era un misterio, pese a qe la decisión ya estaba tomada, a qe los deseos estaban apaciguados, a qe los sueños se veían lejanos, no se podía impedir la irrupción del destino en todo eso. Su historia ya estaba escrita y ella decidía lo qe podría venir, pero no era la qe tenía la última palabra. El qe tenía la última palabra era el destino, qe se imponía fuertemente con tal de hacer las cosas a su antojo, a su conveniencia, y a su entretención. Ella era sólo uno de sus títeres, era una esclava más de sus negras y afiladas garras, de sus tortuosas cadenas manchadas con sangre de otros, de aqella habitación de la cual no podía salir y le hacía pensar sobre lo qe no qería: Ella.'

Érzsebeth Lilith.'

1 comentario:

Un número cualquiera dijo...

Supongo que soy Steve, no? Hermana, tengo mucho que decirte :) Espero que nos veamos pronto, un Ebso <3